Recuerdo que cuando la selección española ganó el mundial de Sudáfrica, final que vi en La Nueva de El Puerto -el bar de mi amigo Juan el Cateto-, alguien me recriminó que no gritara, ni saltara, a lo que respondí que esa era la obligación de los jugadores, que cobraban, y mucho, por eso.
Después se supo que los jugadores de "la roja" habían tributado en Sudáfrica, con lo que se ahorraron una buena cantidad de impuestos sobre los 600.000 euros de prima que recibieron.
Ahora, en un país en crisis, con los salarios de los funcionarios rebajados y congelados desde el 2010, con las pensiones subiendo un 0,20 %, con más de 4,5 millones de parados, los jugadores de la selección española han negociado, y han conseguido, un aumento del 20% en la prima por ganar el mundial, es decir, 720.000 euros, más del doble, por ejemplo, que lo anfitriones, un 240% más que los alemanes...
España está en crisis, pero la crisis, como la prima, no es igual para todos.
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