Becas sí, préstamos no

La propuesta del ministerio de Educación, planteada por Montserrat Gomendio, Secretaria de Estado de Educación, sobre la posibilidad de sustituir el sistema público de becas, por préstamos reembolsables, es un paso más en la selección clasista y económica de la enseñanza, que la política educativa del PP puso en marcha en esta legislatura.

La base de la idea es muy simple. Las becas las puede obtener cualquiera que sea un buen estudiante, un estudiante destacado, que para eso el ministro Wert subió la nota media para obtener y mantener una beca. Pero un pobre puede ser un magnífico estudiante, de hecho, los becarios suelen tener los mejores expedientes académicos, pues saben que si no mantienen un alto nivel deben abandonar la enseñanza y la universidad, pues la mayoría solo puede estudiar gracias a la beca.

Si se suprime el sistema de becas y se imponen los préstamos, la selección clasista y económica de los estudiantes es evidente, pues antes de pedir el préstamo habrá que calcular la forma y plazos de los pagos, y habrá que tener un cierto aval que garantice la devolución, aval que dependerá del nivel económico de las familias.

Aunque lo nieguen, da la impresión, casi podemos tener la certeza, de que eso es lo que pretende el tándem Wert-Gomenio, con las bendiciones del Partido Popular, que estudien los adinerados y el resto a la bolsa de parados, que facilitará, a la postre, mano de obra cada vez más barata, como reclaman las asociaciones empresariales y los dueños del capital.

La foto es del huffingtonpost.es