Creo que cada vez que alguien ligado a la Junta de Andalucía envía un mensaje optimista sobre el futuro de la Escuela de Hostelería de Cádiz, el asunto se enreda más. No están mareando la perdiz, es que no saben dónde está.
Desde las primeras justificaciones para los impagos -cambio de consejería-, hasta los últimos -justificación de gastos-, lo único que se demuestra es incompetencia para solucionar el problema.
La última muestra de un mensaje vacío, que no ofrece soluciones, regate típico de político avezado, el de Alonso.
En este asunto, la Junta de Andalucía ha perdido su credibilidad.
Efectivamente. Peor no se puede hacer.
ResponderEliminarEstos discípulos de Peter han demostrado la incompetencia más absoluta, adobada con una prepotencia y soberbia "aznarista" difícil de igualar.
En Tanzania, con todos los respetos que merece tal país, hubieran dimitido, aquí, seguirán parasitando a la sociedad y demostrando nuestra indolencia más atávica.
Yo creo que no se trata de una muestra de incompetencia ni de no saber arreglar un problema. A mí me parece que no hay ninguna intención de arreglarlo, que hay mala fe, que están jugando con las ganas de formarse y de trabajar de los alumnos y que se están burlando con matasuegras de toda la plantilla.
ResponderEliminarA lo que más me recuerda esta actitud es al comportamiento del presidente del gobierno, que tanto ejemplo da a los políticos de España entera: "hay que dejar que los problemas se arreglen solos, y si no se arreglan, peor para ellos". Y mientras tanto, el tiempo pasa.