Ya saben, el de Peter es el Principio de la incompetencia, aquel que dice que todo empleado ascenderá hasta alcanzar su nivel de incompetencia.
Pues bien, creo que se podría adaptar a algunas agrupaciones callejeras formulándolo más o menos así: la baja calidad de una agrupación callejera es inversamente proporcional a la prolongación innecesaria de su repertorio.
Habría, incluso una segunda ecuación: cuanto más mala es una callejera, más estrecha es la calle en la que canta su repertorio, lugar escogido a conciencia con el fin de que no se pueda transitar y sus amigos hagan fotos con la calle "abarrotá", fotos que inmediatamente colgarán el feisbú como demostración de su éxito popular.
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