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martes, 5 de febrero de 2013

El todo y las salvedades

Reconozco que soy muy torpe, pero es que no entiendo la frase: “Todo lo referido a mí y mis compañeros no es cierto; salvo alguna cosa publicada”.

Yo creía que todo es todo, que todo es la totalidad, sin que falte nada, pero parece que no, que todo es todo aunque esté incompleto, aunque falte algo, aunque falte salva sea la parte. Que se puede tener todo, salvo una parte, sin que dejes de tener todo.

Entonces, ¿todo es todo, salvo una parte de ese todo? ¿Hay todo, sin algo? ¿Existe la totalidad incompleta? ¿Una salvedad no impide la totalidad? ¿Si cojo un trocito de tarta, la tarta sigue entera?



¡¡¡¡Que alguien me lo explique!!!

PD. Pero que no sea Rajoy, al menos no todo Rajoy, que entendí mejor el mensaje de una parte, de un trozo de Rajoy en la caja tonta -aunque fuera de plasma-, que al Rajoy completo, de todo el cuerpo presente, junto a Merkel. Quizás es que el del sábado no era todo Rajoy, era una salvedad de Rajoy, una parte de Rajoy, que no le impedía ser todo Rajoy. ¿Me explico?

4 comentarios:

  1. Repásate aquello de Groucho: "La parte contratante de la primera parte.............."
    Ahí está la respuesta.

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  2. Me viene a la cabeza este poema de José Hierro: VIDA, que pertenece a su última obra publicada en vida: Cuaderno de Nueva York.

    VIDA

    Después de todo, todo ha sido nada,
    a pesar de que un día lo fue todo.
    Después de nada, o después de todo
    supe que todo no era más que nada.

    Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!".
    Grito "¡Nada!", y el eco dice "¡Todo!".
    Ahora sé que la nada lo era todo,
    y todo era ceniza de la nada.

    No queda nada de lo que fue nada.
    (Era ilusión lo que creía todo
    y que, en definitiva, era la nada.)

    Qué más da que la nada fuera nada
    si más nada será, después de todo,
    después de tanto todo para nada.

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  3. Mariano, seguramente tienes razón, esto es marxiano, pero con poca profundidad, sin la sapiencia de don Groucho.

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  4. Gracias, Jesús, por el poema. Grande José Hierro, muy grande.

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