Me cuenta Félix FV que el sabio y tolerante pueblo gaditano ha rebautizado ya a los nuevos monumentos del Bicentenario, los que han situado en la plaza de Sevilla y la plaza de la Hispanidad y que su diseñador había denominado Antorchas de la Libertad.
En Cádiz, ya se les conoce, familiarmente, como Queco y Queca, abreviaturas ¿Qué coño es esto? y ¿Qué carajo es esto?
La foto me la ha enviado Félix.
Digamos que las antorchas nunca han sido algo pétreo, con cimentación, contrato, presupuesto y derroche. Siempre las antorchas sirvieron para dar sombras, se podían transportar y daban luz a los hombres que las portaban. Antorchas, no.
ResponderEliminarDespués de insertar el anterior comentario pensé que existen artistas dedicados a trabajar con luz y sus proyecciones. Y eso es algo que la tecnología lo permite sobradamente. Quizá habría bastado con reservar una plataforma o una parcela pequeña de suelo sobre la que se habrían proyectado las luces de "la antorcha" y no haber edificado nada. Otra vez será.
ResponderEliminarMuy acertado lo de Queco y Queca, no lo habia oido, pero merece que se conozca.
ResponderEliminarPues el Queco y la Queca no quedarían ni finalistas en el concurso de Horrores Monumentales que acabo de repasar por la geografía nacional:
ResponderEliminarhttp://especiales.libertaddigital.com/horrores-monumentales-fase-final/
Un monumento absurdo, le podían haber puesto cualquier otro nombre, que también le hubiera ido bien.
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