La opinión -respetable- de un grupo de ciudadanos y la timorata y torpe acción política de la Delegación de Cultura de la Junta en Cádiz, impidieron la reurbanización de la plaza de Sevilla, devolviendo protagonismo urbanístico a la vieja estación. Y ha tenido que ser la Cumbre quien haya propiciado el "redescubrimiento" del edificio.
Pero hace ya más de dos décadas que, en unas jornadas sobre arquitectura, organizadas por la extinta Cátedra Municipal de Cultura "Adolfo de Castro" y coordinadas por Juan Ramón Cirici, el catedrático Antonio Bonet Correa dijo que la Estación de 1905 era un edificio idóneo para reconvertirlo en espacio cultural, para conciertos, actividades lúdicas, etc. Espero que ahora, el Ayuntamiento logre darle vida con el permiso de ADIF.
Creo que tras la Cumbre, hay un antes y un después para la estación vieja. Como si se tratara de Cenicienta en el baile del príncipe. La ciudad no puede dar la espalda a la existencia de este edificio. Las posibilidades son enormes, vinculadas a eventos y a fechas señaladas como ferias, carnaval, reuniones masivas que no pueden celebrarse dignamente en ningún otro lugar. Quizá ahora no proceda montar un centro comercial, sino atender a su ubicación, entre el muelle y la estación nueva. A escasos 150 metros del Palacio de Congresos. En zona muy céntrica con el paso de 3 líneas de autobús. Es un espacio para eventos que ya no hay que construir, porque ya existe. Sólo hay que acondicionarlo y, lo que creo que procede, acordar un convenio con Adif, para que tanto el Ayuntamiento como organizador o sustentador y Adif como propietario, puedan beneficiarse de un edificio que ya puede ser puesto en marcha. Por supuesto que cumpliendo todas las medidas legales y de seguridad. Y así impulsando la renovación de la Plaza de Sevilla, a la que aún habría que darle un par de toques para rematarla.
ResponderEliminarSi se me permite, propongo dos casi imposibles:
1-Cambiar de lugar la Aduana.
2-Conseguir la cesión de 4-5 metros del muelle paralelos a la verja, desde la estación de tren hasta la estación marítima. El muelle perdería muy poco y la ciudad ganaría mucho.