Huelga de hambre

EN estos días pasados los trabajadores de Navantia, de las tres factorías de la bahía, protestaron públicamente reivindicando trabajo. Corte del puente Carranza, corte de la carretera Industrial… Los antiguos empleados de Delphi protestaron ante el Palacio de Congresos por una situación que se prolonga sin que se aviste una solución. La Plataforma de empleados públicos contra los recortes, de la que forman parte trabajadores del INSS, Justicia, INEM, INE, Muface, Correos, Policía Local o Ayuntamiento…, se manifiestan cerca del Estadio Carranza. Los datos del paro en la ciudad de Cádiz, en el mes de septiembre, según los datos difundidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, registran una subida de 660 personas, un incremento del 4,11% respecto al mes anterior, por lo que hay en Cádiz, actualmente, 16.700 desempleados, en una ciudad de 135.000 habitantes. Cada día son más los comercios que van cerrando, y no en zonas poco comerciales de Cádiz, sino en calles tan céntricas como Ancha, Cánovas del Castillo, Novena o la avenida Andalucía. El presidente Griñán, sin demasiado ruido, firma el decreto, publicado en el BOJA el 1 de octubre, que regula una nueva rebaja de sueldo de los funcionarios y otros empleados de la Junta de Andalucía, lo que derivará en un nuevo recorte en el consumo y el gasto privado en una comunidad que lo que necesita es, precisamente, lo contrario.

Y en este contexto, dos trabajadores de la empresa concesionaria de la limpieza viaria de Cádiz, Sufi-Conter, son despedidos "por promover y participar en la huelga" que realizó la plantilla durante la celebración de la Gran Regata el pasado mes de julio: Hay que recordar que fue una huelga legal, incómoda para todos, pero legal, convocada con los requisitos exigidos por la legislación, para exigir el cumplimiento de un convenio firmado tres años antes entre empresa y trabajadores, con el visto bueno del Ayuntamiento. La huelga se suspendió trasladando la reivindicación laboral, el cumplimiento del convenio, a los tribunales, y, como escribí en el blog Calle Ancha el 29 de julio, confío en que los tribunales le den la razón a los trabajadores de la limpieza, pues en caso contrario la patronal tendrá un argumento, un recurso legal, para negarse a cumplir convenios, acuerdos, incluso contratos con los trabajadores, y aduciendo situaciones excepcionales, situaciones de crisis, incumplir convenios cuando y cuanto les apetezca recortando, más y más, derechos laborales. Si este conflicto lo pierden los trabajadores de la limpieza, con ellos, perderemos todos los asalariados. Y por eso el despido de los dos empleados de la concesionaria de limpieza, uno de ellos con 32 años de experiencia y el otro, el portavoz de los trabajadores en la huelga, con 23 años de trabajo, tiene toda la apariencia de ser un castigo, una represalia para atemorizar a los trabajadores, no sólo a los de la limpieza, a todos en general.
Publicado en Diario de Cádiz, 6 de octubre de 2012