He encontrado algunos más y, aunque desconozco desde cuando están escritos, traigo aquí un par de ellos, pues me siguen pareciendo mensajes tan curiosos, como simples y directos, suscritos, seguramente, por quien, o quienes, creo, están más en contra de los fastos del Bicentenario, que contra la propia Constitución de 1812. Al menos así lo entiendo, o quiero entenderlo, yo.
El primero, localizado en La Viña, parece claro que niega los fastos
El segundo, encontrado cerca de el mercado, parece que niega la mayor
Alguno con una tiza ha hecho lo mismo que otros con dinero público: negar el acontecimiento y dejar en casi nada lo que tanto prometía hace unos años: una larga lista de ni esto, ni lo otro, ni lo de más allá. Quizá teníamos muchas expectativas, y entre la gestión y los problemas de presupuesto todo se ha desinflado. A ver si para el 2112, capicúa, sale mejor.
ResponderEliminarYo tengo muchas esperanzas puestas en el tricentenario, por una razón popular. En el Centenario las cosas salieron regular, tirando a mal. En el Bicentenario, ídem. Pero siempre se ha dicho que a la tercera va la vencida.
ResponderEliminar