Ha sido un honor presidir la Comisión que ha ratificado a Diego Caro como Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz, tras ser acreditado por la ANECA. Es la culminación de una relevante carrera universitaria -docente e investigadora- de treinta años.
Conocí a Diego, como alumno de clases prácticas, mi primer año como profesor en la universidad. He sido testigo de su proyección universitaria, de su Memoria de Licenciatura, de su Tesis Doctoral, de sus contratos de interinidad, de su acceso a Profesor Titular y, por fin, a Catedrático, todo ello sustentado en una docencia e investigación de calidad. Hemos compartido afanes investigadores, grupo de investigación, proyectos del ministerio y la Junta y, recientemente, dos proyectos de Excelencia. Estos años de colaboración universitaria e investigadora han forjado una amistad sin resquicios, fundamentada, en palabras del propio Diego, en la sinceridad y lealtad mutuas.
Me siento orgulloso de haber contribuido, como compañero y amigo, al éxito de Diego, como me siento orgulloso de que, de los ocho profesores que impartimos Historia Contemporánea en la UCA, cuatro realizaran sus tesis doctorales conmigo.
Mis felicitaciones desde aquí a Diego, persona con la que compartimos muchas luchas políticas, siempre desde la cordialidad y el espíritu de diálogo, carente de sectarismo, que le alumbra. Y enhorabuena también al "profe".
ResponderEliminarGracias, Selva. En más de 30 años y pese a tener a veces opiniones diferentes y muy distintas, ni un roce con Diego.
ResponderEliminarFue un acto muy emotivo. ¡Vimos pasar tantos años de amistad, lealtad, compromiso y pasión universitaria!
ResponderEliminarEnhorabuena. Se lo merece. Y como subrayó el tribunal desde hace ya varios años.
Me alegro mucho porque es un trabajador meticuloso. Fui su profesor hace un siglo y le dí matricula de honer. Su profesor posterior es un fuera de serie. Rafael Román
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