CEIMAR ¿una inocentada?

La foto en La Caleta no fue un mero capricho, era, y debería seguir siéndolo, la escenificación del apoyo institucional, político, económico, universitario, científico…, social, en suma, al Campus de Excelencia Internacional del Mar, a un proyecto que es importantísimo, esencial, no sólo para la Universidad de Cádiz y las otras cuatro universidades andaluzas que participan –amén de otras nacionales y extranjeras y diversas instituciones científicas-, si no para la sociedad en general y de forma particular, para muchos sectores económicos vinculados al mar que vieron en este proyecto un agente generador de conocimiento y de transferencia de dicho conocimiento a la sociedad.

            Durante meses, un equipo de profesionales de la UCA fue modelando el proyecto, con el apoyo incondicional de los equipos de dirección, el anterior y el actual, y el respaldo de toda la comunidad universitaria. Se lograron apoyos de agentes económicos y sociales, de instituciones públicas y privadas, y de la Junta de Andalucía: tres consejerías –Economía, innovación y ciencia, Medio Ambiente y Agricultura y pesca- se sumaron al proyecto y el presidente Griñán ha manifestado, en declaraciones públicas, la importancia del CEIMAR para Andalucía, igual que se lo hemos escuchado a Manuel Chaves. Hasta que, tras pasar por filtros muy exigentes, el 21 de octubre, tras su presentación en Madrid ante un tribunal internacional, el Ministerio de Educación confirmó que el CEIMAR había logrado la calificación de Campus de Excelencia Internacional de Ámbito Regional Europeo con una financiación de 4.800.000 €. Sonaron clarines y los parabienes y abrazos se sucedieron.

            Hasta ayer. O hasta hace unos días, cuando al Rector de la UCA le transmiten la dificultad para concretar la financiación lograda. El problema es que el Ministerio de Educación, según una orden de abril de 2010, debe suscribir un convenio con las comunidades autónomas que logren Campus de Excelencia, para concederles un préstamo por el importe de la financiación lograda. Es decir, que para financiar el CEIMAR el Ministerio presta a la Junta el dinero con un interés del 5,667%, y la Junta considera, sabe, que su nivel de crédito no va a permitir que el Ministerio de Economía y Hacienda autorice el préstamo en esas condiciones. Las preguntas que hay que hacerse son: ¿desconocía la Junta una orden de abril de 2010? ¿cómo es posible que se haya llegado hasta aquí sin prever el problema? ¿no es una responsabilidad de la administración –Ministerio y Consejería- llegar a un acuerdo para que el Campus de Excelencia no se pierda?

            Es evidente que la UCA ha hecho bien su trabajo. Y más evidente es que si al final esta gran oportunidad se pierde habrá que exigir responsabilidades. Aún estamos a tiempo, hay que arreglar esto para que el CEIMAR no se quede en una inocentada de pésimo gusto.
Publicado en Diario de Cádiz, 12 de noviembre de 2010