En el año 2004 la Junta de Andalucía pretendía demoler la Aduana nueva al considerar que era un edificio sin valor histórico, ni artístico y, meses después cambian de opinión, se inicia un expediente para declarar el edificio de interés y se suspende la reforma imprescindible de la plaza de Sevilla como centro logístico de intercambio de transporte. Como ya dije en su día, pienso que la Aduana no tiene el valor histórico y artístico que le adjudican, y que mantenerla perjudica un buen proyecto, esencial para la ciudad.
Anuncia ahora ADIF la adecuación y arreglo de la Vieja Estación, un hermoso edificio de principios del siglo XX cuya fachada oculta, precisamente, la controvertida Aduana, así como la eliminación del anexo trasero de la Aduana para ganar amplitud en el acceso a la Estación. Creo que no es suficiente, habría que eliminar la Aduana para dejar una visión franca de la Estación, un edificio de “categoría singular”, protegido por tanto, en el que las únicas obras posibles son de conservación y restauración de los ornamentos originales. Creo que la Aduana no reúne esa singularidad.
El movimiento para la conservación del edificio de la aduana, parte de un grupo de arquitectos, o al menos está encabezado por uno de ellos, a quien se le supone la capacidad para juzgar lo que merece la pena o derribar. Sin embargo, este mismo grupo o cabeza, no valora en su totalidad que el edificio que quiere mantener, ocluye la fachada y acceso natural a otro significativamente más relevante, como es el de la antigua estación. Ante esta disyuntiva, yo, me inclinaría hacia el derribo sin más de la aduana. Creo que esa zona de la ciudad ganaría en estética y funcionalidad. Pero como siempre y apoyándome en Murphi, seguro que permanece.
ResponderEliminarParece que más veces de la cuenta, las causas en Cádiz las gana el paso del tiempo. Si se hubiera hecho la remodelación de la Plaza de Sevilla y la estación y su entorno a tiempo, probablemente de la Aduana sólo quedarían fotos. Pero ahora, vemos como Adif gasta una cantidad importante de dinero para terminar de rehabilitar la antigua estación, y que la fachada no va a verse. Por cierto, tras finalizar este arreglo, será uno de los pocos edificios relevantes donde el emblema de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces (anterior a Renfe) va a lucir en la fachada, que quedará escondida.
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